miércoles, 16 de mayo de 2012

ESPACIO CULTURAL DE LOS COSTEÑOS




Para los costeños la religión es algo muy importante, si sabes adorar a su dios, él proveerá de Música
La tribu costeña es muy rica en cultura, además de tener un idioma propio y muy muy particular también tiene sus propios estilos musicales... es más, les gusta tanto la música que se vuelven fastidiosos con su musiquita puesta todo el día a toda hora y a todo volumen. Los géneros musicales que producen son:

Vallenato:
No, no se trata de la cría de una ballena, es el más popular de sus géneros musicales, se escucha a lo largo y ancho de la región, pero con más frecuencia en la ciudad de Vaguedupa.

Champeta:
Este es otro género musical costeño, la champeta es muy parecida al reggaeton (De hecho el reggaeton es un plagio), en cuanto al nivel de sexualidad incluida en las canciones, aunque también hay unas cristianas que nadie escucha; son más populares las otras, las cuales son escuchadas en toda la región pero mucho más en Cactagena y alrededores (también en Burranquilla).

la cumbia no es que sea música de escuchar, esto nada más es pa' bailarlo, y no de del tipo de música que pongas en una parranda costeña, afortunadamente esto solo se baila para.
Se trata de una tronco de algarabía que hace una banda de instrumentos de viento y percusión, que los tocan unos tronco de corronchos de por allá por Córdoba, Sucre y Bolívar, a quienes les dicen chupa-cobre. Tocan sobre todo en las corralejas y el nombre viene del porrazo que se le da a un tambor enorme dizque para sacarle música.



Las hembras de la especie ò costeñas se caracterizan por ser mujeres arrechas, mostronas y culionas, por lo general comparten la pasión hacia el ron con los machos de la especie.



Se les considera peligrosos, dado que carecen de inteligencia; es común que resuelvan sus problemas levantándose a trompá (y a balín en la Guajira) al que se le atraviese. También son conocidos por el enorme tamaño de su miembro sexual (¡¡qué orgullo!!), y por otro poco de vainas que no te vamos a decir pero que sí sabemos.



Qué comen

La alimentación de un espécimen costeño es muy balanceada, ellos se alimentan principalmente de ñame (lo comen hasta en ensalada y con buen suero atollabuey), butifarra (la cual es un embutido de carne de gato cerdo), yuca con suero, pescao frito y aguapanela; es común tambien la sopa de pescao, el bocachico, la mojarra, el chivo, el carnero, el arroz de chipichipi, el arroz de liza, el arroz de camarón, el mote de queso, el sancocho de guandú con carne salá, el pisingo, el ñeque, la guartinaja, el patacón, tajadas de guineo verde, la cabeza e gato, el cayeye, arro'concoco, la arepa e'uevo, bollo e'yuca, bollo limpio, bollo de angelito, bollo de mazorca, caribañola, agua'ecoco, juego'e corozo, las alegrías con coco y anís, el enyucao, los dulces de ParrandaSemana Santa, etc. Es muy sorprendente ver que no les hace daño en absoluto, nunca se ha sabido de nadie a quien le haya dado diarrea por consumir todos estos alimentos... y si así fuera nada como un Alka-seltzer en un vaso con gasiosa de kola.

RAZGOS DE LOS HABITANTES DE LA COSTA




La extroversión, la irreverencia y el des complique del costeño se exaltan en su peculiar forma de hablar. Es apresurada, omite letras, usa volumen alto y primera persona. Además de la voz se usan las manos, los hombros, todo el cuerpo, una síntesis de la facilidad de expresión y la alegría comunicativa del costeño.

Dichos y expresiones identifican a todos los naturales del Caribe colombiano. Contracción para qué se transforma en pa 'qué, para cuando en pa 'cuando y para mañana en pa 'mañana y la precipitación al pronunciar las palabras hace que este que está acá atrás se transforme en ete-que-ta-ca-trá.
Existen también claras diferencias entre los estilos de unos y otros departamentos. Entre Bolívar, Sucre y Córdoba, y el Atlántico. O La Guajira y Cesar, y Magdalena. En muchos lugares, sobre todo en las sabanas de Bolívar y Sucre, es común oír decir vedde en vez de verde o la puetta en vez de puerta, duplicando la consonante que sigue a la ere. Algo similar ocurre en otros países del Caribe que comparten las mismas raíces.


La gran mayoría de costeños desienden de una tribu primitiva que habitaba en la región norte de la nación de Locombia, conocida como Costa Atlantis Atlántica, siendo Burranquilla su "ciudad" principal. Son descendientes en un 60% de negros, 20% de indios y 40% (sí, 40).

Estos personajes también son conocidos por sus amplias ganas de no trabajar, por eso es común que te digan la frase "El trabajo es sagrado, eso no se toca" (Frase que por cierto, es el lema de su ciudad principal). Otra de sus características principales es su habilidad innata para mamar beber ron, hasta la mínima bobada en la zona costeña es automáticamente convertida en fiesta o en un carnaval como pretexto para poder consumir este producto (inclusive los funerales), puesto que no trabajan, para muchos es el misterio mejor guardado del mundo de dónde sacan el dinero para comprar tanto ron, muchos piensan que éste (el ron) es sacado de las principales minas de la región, otros piensan que consiguen el dinero para comprarlos explotando cachacos llevaos que llegan a la región huyendo de la violencia en sus tierras, aquí son capturados y obligados a trabajar en las tiendas de cada esquina.


ANÁLISIS DE UN GRUPO HUMANO



Los costeños se  identifican por ser personas cálidas y muy tratables, todo aquel que ha ido a la costa tiene el privilegio de saber quiénes son los costeños.  


Son seres muy apegados a la familia y las amistades.  Son muy alegres Tienen  el mar muy cerca, el calor del sol sobre  25º  ese particular hablado típico que los caracteriza, les encanta la rumba, tienen distintos géneros musicales típicos de la región  (El vallenato, Merecumbé, Champeta, etc.) Son una cultura muy movida, muy constantemente.


El  ambiente de fiesta y alegría, el modo de ser y sus raíces, el vocabulario y algunos de los más utilizadas técnicas en el lenguaje, la deliciosa y variada comida  junto con las características de los hogares y la religiosidad la  alegría vital y espíritu festivo, y el bullicio son rasgos de los caribeños colombianos, fruto de la mezcla de razas en la que la negra hace un gran aporte.



La alegría desbordante del costeño se cristaliza en las festividades de cada lugar. Algunas incitan el interés del país y del exterior y son consideradas regionales por su importancia: el Carnaval de Barranquilla, el 11 de noviembre de Cartagena, el 20 de enero en Sincelejo, el Festival Vallenato en Valledupar, la Fiesta del Mar en Santa Marta, la Feria de la Ganadería en Montería, el Reinado del Dividivi en Riohacha.

Los festivales por su parte se empeñan en mantener vivo el folclor. En San Pelayo está el del Porro, el de la Gaita en Ovejas, el de la Cumbia en el Banco. Niños, adolescentes y ancianos bailando, cantando o tocando en el carnaval y los festivales, reafirman  que el costeño es fiestero y rumbero. Cuando suenan el tambor, la gaita, la flauta de millo, suena el alma costeña.

El festival vallenato, además de concurso musical, es una de las fiestas más significativas de la Costa. En él se enfrentan los acordeoneros de la región con su única arma, el acordeón, acompañada de la caja y la guacharaca. Pero no es sólo concurso de acordeón: También lo es de la canción inédita y de piquería o versado res que constituyen todo un despliegue de creatividad. Su origen se corresponde con el nacimiento del departamento del Cesar siendo su primer ganador el Negro Grande de Colombia, el inmortal e insuperable Alejandro Durán en 1968.


La extroversión, la irreverencia y el des complique del costeño se exaltan en su peculiar forma de hablar. Es apresurada, omite letras, usa volumen alto y primera persona. Además de la voz se usan las manos, los hombros, todo el cuerpo, una síntesis de la facilidad de expresión y la alegría comunicativa del costeño.

Dichos y expresiones identifican a todos los naturales del Caribe colombiano. Contracción para qué se transforma en pa 'qué, para cuando en pa 'cuando y para mañana en pa 'mañana y la precipitación al pronunciar las palabras hace que este que está acá atrás se transforme en ete-que-ta-ca-trá.

Existen también claras diferencias entre los estilos de unos y otros departamentos. Entre Bolívar, Sucre y Córdoba, y el Atlántico. O La Guajira y Cesar, y Magdalena. En muchos lugares, sobre todo en las sabanas de Bolívar y Sucre, es común oír decir vedde en vez de verde o la puetta en vez de puerta, duplicando la consonante que sigue a la ere. Algo similar ocurre en otros países del Caribe que comparten las mismas raíces.


Ser colombiano es haber nacido y crecido con el aroma a cuestas de un café recién hecho, o de una guayaba madura. Es el haberse involucrado cultural y religiosamente en cualquier parte del territorio nacional en una interminable cadena familiar que te enseño a rezar todos los días. Es respetar el lugar de papá en la mesa; inventarse un campeonato de ‘chequita’ con los ‘pelaos’ de la cuadra; haber aprendido la Urbanidad de Carreño; saber quién es Pacheco, Gloria Valencia y Jota Mario; vibrar con cada logro de un colombiano en el exterior, o sentir que el corazón se nos pone chiquito con cada estrofa de esa hermosa canción que dice Colombia, patria querida, a ti te debo mi vida.


¿Què es un Costeño en Bogotá?


Esta interrogante es formulada diariamente por muchos capitalinos que  asocian  muchos de sus sentimientos, como el desprecio por los habitantes de la Costa, el regionalismo la discriminación y muchos más pero también es una reflexión que permite a cualquier persona entender el porqué del comportamiento de estas personas  que no son ajenas a ningún comportamiento humano.


Cuando se piensa en costeños se asocian ideas como bulla, irrespeto, malos hábitos, burras  y muchas más, que por experiencias suscitadas por  una desagradable  interacción o interrupción de alguna actividad que destruyó totalmente la paz de un capitalino en sus actividades o en su descanso nocturno. Pero para la sociedad es muy complicado dejar de generalizar  además  es extraño pensar que entre los costeños se sienta un desprecio similar que el que sienten los Rolos.



Es catalogado como un idiota aquel que come pescado, toda la semana o que esta de rumba todos los días, quien se gusanea a la novia(o)  de otro, que usa sombrero vueltiado y guayabera, quien se expresa con palabras dignas de una mala replica de un cubano, que solo trabaja para comprar una estruendosa  máquina de sonido que sobrepase los decibeles de un concierto, estas y muchas más características peculiares que hacen de un corroncho, objeto de este trabajo de investigación.

Por lo anterior  la generalidad  que existe para catalogar a una persona de la costa por un capitalino, es muy nula ya que un Corroncho es un fenómeno que se presenta en todas las regiones del país y son los partícipes de la popular mala imagen del costeño en Colombia, personas  que en realidad son totalmente  despreciables. Por sus particularidades.


Debido a esto efectuamos varios estudios con  los que se pueda comprender muchos comportamientos de los costeños en Bogotá, Sus hábitos, su cultura, su percepción de la vida etc.  Que permita tolerar y entender lo que es la cultura de la Costa, Y asimilar  la mala imagen que existe con la generalidad de las palabras (costeña y corroncha).


Finalmente, realizaremos un completo análisis antropológico que nos permita un acercamiento enfocado a su percepción de la vida, comprendiendo por qué sus acciones llegan a ser tan incomodas e irritantes para el bogotano tradicional. Acercarnos a estos grupos humanos crearemos un puente  que permita construir una nueva perspectiva  de qué es un costeño en Bogotá.